Si, en casa están que no se lo creen y si, cuando me da por algo me da fuerte.... luego vendrá la calma pero desde que estoy con esto de la repostería no lo puedo evitar, me apetece hacer cosas y esta vez rebuscando por estos maravillosos blogs encontré este de unos cupcakes de vainilla.
La receta y otras muchas cosas las podeis encontrar en el blog OBJETIVO: CUPCAKE PERFECTO. Total que allá voy!.
A veces la thermo no sirve para todo así que equipada con mis pocas cosas para la repostería me pongo con la receta a varillazo limpio. Porque sin la thermo también se pueden hacer muchas cosas.
Pues aquí tenemos la batidora estandar con varillas, un molinillo de hace ya 20 años, y una báscula del Ikea. La lata de azúcar pone el "vintage".
Y aquí está la receta:
En un bol pongo el azúcar glas, y la mantequilla y lo bato hasta que esta cremoso. Eso si, la mantequilla llevaba rato fuera de la nevera.
Aquí me equivoco. Me pasa en todo, cuando coso, cuando arcilleo... en fin cuando cocino y le pongo los huevos. Eso si, primero uno y lo bato bien. Luego el otro, y lo bato bien. Ahora me doy cuenta que la harina iba antes! Bueno pues que remedio, irá después.
Añado la harina junto con la levadura tamizada, y como la mezcla anterior era muy ligera la harina se mezcla bien, sin problemas y queda una masa genial.
Finalmente le pongo la leche y el aroma (este un poco a ojo). La crema es bastante ligera pero se pega en la cuchara, así que con otra me ayudo para rellenar los moldes. Esta vez no salen tantos, unos 18.
Dejo como siempre la mitad del papel sin llenar y al horno, precalentado a 180º, con fuego solo abajo, y en la parte alta del horno, sobre los 12 minutos pongo en fuego arriba y bajo la bandeja para que se doren y así no se chamuscan las bases de las madalenas.
Y como tengo todavia ganache de chocolate, que os expliqué el OTRO DIA pues los he decorado con ella.
Defectos siempre se tienen, y al estar a temperatura ambiente los cupcakes han quedado "cubiertos", no con "coronilla" de chocolate, pero vaya que le vamos a hacer...a ver si otro día pienso!.
Y como también me sobró fondant amarillo que le va perfecto les he hecho unas flores con un cortador que tenía para la arcilla, eso si, bien lavadito, de flor.
Antes he texturizado la lámina de fondant y cuando he cortado las flores las he colocado en unas cucharillas y las he metido en la nevera. ¿Para qué? Pues la cuchara es para darles forma hacia arriba, y la nevera es para que se queden rígidas, por falta de tiempo!.
Y aquí están, mis segundas cupcakes. Si, no son las obras de arte que salen en los superblogs!, pero ahora mismo las puedo hacer con las cosas que hay por casa sin hacer inversiones fuertes, algo que se agradece. El resto ya llegará y para empezar no está mal.
La receta es efectivamente infalible. Están deliciosas, no te lo puedes creer, el sabor de la vainilla es genial. En casa, que solo con la madalena ya nos conformamos, casi se las comen antes de decorarlas, las he tenido que esconder!.
Ya veis que la forma de la flor hacia arriba queda la mar de mona y sin hacer nada especial ni costoso. Por que es cierto, en estos blogs ves unas obras de arte que te quedas por lo suelos, pero para una aprendiz hay mas que suficiente. 
Y para los de casa te cuento, esos no las ven... solo se las comen tengan lo que tengan......
¿Habeis hecho madalenas o cupckes? ¿Es una moda que se quedará con nosotras o será algo pasajero? ¿Qué opinais? Ya me contareis ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario